Esta boda en Igantzi (Navarra) es de esas bodas que se te quedan grabadas en tu retina, porque esta parejaza decidió darse el sí quiero en un marco incomparable como es el Miradorde Yrisarri, un precioso palacio rodeado de frondosos bosques.

Los dos se vistieron antes de su boda allí en el propio palacio de Yrisarri, rodeados de amigos y familiares. Luego montaron una preciosa ceremonia, decorada con unas espectaculares flores, a juego con el ramo de la novia obra de la artista Julia Tellechea, el escenario contaba con una de las vistas más espectaculares que hayamos visto, rodeados de naturaleza salvaje y dos novios guapísimos que no pararon de emocionarse desde el primer momento que se vieron.


Después de haberse casado nos dimos un paseo con ellos por el parque de Irrisarri Land, donde se relajaron y pudimos captar algunas secuencias en localizaciones tan dispares como un helipuerto en medio del monte, o un precioso puente colgante no apto para miedosos.

Después comenzó la auténtica fiesta, con esas preciosas vistas de fondo, música súper para acompañar tanto el coctel y comida, como el posterior baile.
Eluska y Aitor querían una boda para disfrutar rodeados de un paisaje maravilloso y rodeados de los mejores amigos, acertaron de pleno.

En esta boda nos acompañó nuestra gran amiga y fotógrafa Marina Aguinagalde, cuando te juntas en una boda con un equipo así todo fluye mucho más, la complicidad que tenemos hace que con una simple mirada nos entendamos a la perfección y ello ayuda a que podamos trabajar de forma más creativa disfrutar mucho más del día

Gracias Eluska y Aitor y toda la familia por confiar en nosotros y ponérnoslo tan fácil.