Sentimos que conocíamos a Nahikari y a Mikel como de toda la vida. Desde el primer día que quedamos para tomar algo en Hondarribia conectamos enseguida, Mikel es un apasionado de la Música y como tal, no podía faltar la música y el buen ambiente en su boda. El día amaneció cargado de nubes en Donostia, amenazaba lluvia, y sin embargo el día nos regaló impresionantes imágenes.


El escenario escogido no podía ser otro para Nahikari, el Ayuntamiento de Donostia, un antiguo casino con un majestuoso salón de actos, y ellos, guapísimos, felices y radiantes subieron la escalinata de mármol acompañados de la música de la banda de música en la que Mikel toca la trompeta. Fue una entrada imponente.

Una ceremonia cercana y cargada de emoción dio paso a un fabuloso convite en el restaurante Nineu de Donostia, en el ya mítico edificio Kursaal, donde las gaviotas sobrevuelan la ciudad y en el aire se huele el salitre. La fiesta continuó hasta entrada la noche y disfrutamos de un inolvidable día con un ambiente impresionante.  Acompañándonos estuvo Karlos Baion, captando como solo el sabe cada recuerdo de ese estupendo día, lo pasamos en grande con él.

Gracias Nahikari y Mikel por confiar en nosotros, fue una experiencia inolvidable.